La crianza es la forma o el proceso de educar o formar a un niño, en consecuencia, es responsabilidad de los padres quienes eligen un estilo de crianza que se adapte a sus ideas y principios, este proceso implica brindar lo necesario para que el niño o niña se pueda desarrollar adecuadamente tanto física como mentalmente, asimismo pueda llegar de una manera sana y adecuada a la madurez.
Estilos de Crianza
- Estilo Autoritario: Se vive en un ambiente con padres estrictos que piden cumplir al pie de la letra las reglas, no son nada flexibles ni comprensivos, generalmente todo se soluciona con violencia y el diálogo no es un aspecto que practiquen. Suelen ser muy severos dado que se rigen de la disciplina, pero no de una forma adecuada.
- Estilo democrático: suelen ser padres que
tienen reglas y límites claros sin embargo buscan que sus hijos las cumplan por
medio del dialogo, son padres comprensivos y con responsabilidad afectiva hacia
sus hijos.
- Estilo permisivo: son padres cariñosos, pero no suelen poner límites ni reglas lo que provoca que el niño los vea como amigos que como la autoridad.
- Estilo pasivo: son padres ausentes que muestran muy poco interés y cariño hacia su hijo, normalmente se vive el rechazo de parte de los padres.
Problemas en la crianza
- El alcohol y las drogas son una enfermedad que se debe tratar lo antes posible, cuando afecta a uno de los miembros de la casa en especial a uno de los padres, los que se ven más afectados son el resto de la familia. Al principio puede verse como algo normal el que el familiar consuma más alcohol de lo habitual o que no le sea posible detener el consumo, tomemos en cuenta que una persona en este estado no es consciente de sus actos y puede herir física y verbalmente a quienes lo rodean, los niños al vivir este ambiente en donde existen golpes, gritos y desintegración familiar, pueden desarrollar traumas que le afectaran más adelante, como repetir el patrón en el que crecieron.
- Ausencia de uno de los padres: la presencia del padre o madre en el hogar permite crecer entre amor y confianza lo que contribuye al desarrollo adecuado del ser humano en los diferentes ámbitos, al contrario crecer sin la figura física materna o paterna desencadena una serie de consecuencias como: problemas emocionales, es decir, la falta de cariño creando una personalidad muy frágil, también puede generar problemas psicológicos graves como trastornos, poca confianza en sí mismos, problemas en su conducta al querer llamar la atención como también dependencia de siempre buscar a alguien que remplace o llene el vacío que sienten.
- Violencia familiar: la violencia va mucho más allá de un daño físico, las personas que han crecido en un ambiente violento suelen huir de sus traumas consumiendo alcohol, drogas y realizando prácticas sexuales de riesgo o también siguiendo el mismo patrón que conocen solo porque “así fueron educados”.
Consecuencias
Dependiendo del estilo de crianza y los problemas familiares dados por los padres dependerá el tipo de comportamiento del niño, sin embargo, el tener una crianza difícil provoca algunas consecuencias como:
- Baja autoestima: en ocasiones pueden sentir que son inferiores a las personas que los rodean o que constantemente son inútiles en las diferentes tareas que deben realizar. Este aspecto influye mucho en su forma de relacionarse dado que pueden mostrarse muy tímidos o hiperactivos.
- Depresión: el tener una crianza difícil provoca que el individuo se sienta poco querido y posea diferentes inseguridades, por lo tanto, desee mantenerse alejado de la sociedad, normalmente manifiesta un sentimiento de miedo que consigo puede traer pensamientos autodestructivos que alteren su estado de ánimo.
- Actitudes agresivas: los patrones se pueden repetir, si el sujeto vivió y creció en un ambiente con golpes, palabras ofensivas e hirientes, malos tratos y humillaciones, lo más probable es que al crecer practique este modelo dado que es modelo que conoce.
- Trastornos de identidad: pueden tener una mala imagen de sí mismos y el cambiar diferentes aspectos de su físico influye mucho en la forma de verse a sí mismos dependiendo de las actitudes que debió desarrollar durante su infancia. Por ejemplo, si la persona vivió en un ambiente agresivo puede que desarrolle la idea de que es débil y no sirve para nada o por el contrario la idea de que debe ser fuerte para que nadie lo lastime.
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